En la actualidad la “Nueva Cocina de Estonia” trae aires nuevos a su gastronomía tradicional y se encuentra en pleno desarrollo combinando de forma acertada las últimas tendencias del mundo de la cocina con el estilo más rústico de las recetas antiguas.

Queso de cabra, ternera, cordero y pescados como la perca han ido incrementando las recetas más tradicionales que son combinadas con bayas de la huerta, frutas del bosque, anguila y cangrejo de río, utilizando hierbas aromáticas que le otorgan un aroma y sabor por demás especiales.

El otoño y el invierno traen recetas más calóricas  siendo también el tiempo de los frutos rojos como las frambuesas y arándanos.

Platos suculentos y energéticos preparados con carne ahumada y acompañados de chucrut y en Navidad el ponche caliente.

En relación a su repostería los postres más destacados son el budín de pan de centeno, las frutas silvestres que también sirven para la preparación de tartas y sus famosas galletas de jengibre.

Las bebidas alcohólicas más consumidas son la cerveza local, el voka y el brandy, todas ellas heredadas de la época soviética, en tanto que existen licores tradicionales estonios como el Bana tayinn y el Hoogvein un vino sumamente especial, además de su famoso licor de hierbas llamado Vana Tallin.

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