Otros espacios naturales para disfrutar son Zugspitze, la cumbre más alta de Alemania con sus 2967 metros en la zona que limita con Austria, entre Berlín y Rostock el Parque Nacional de Müritz, con su lago de más de cien kilómetros cuadrados es el más grande al norte del país y el Parque Nacional de Harz una reserva natural protegida.

Imposible no conocer la famosa Selva Negra con sus increíbles paisajes, un lugar perfecto para la práctica de todo tipo de deportes como esquí, senderismo y especialmente recomendable en verano para quienes gustas de navegar.

Ideal para visitar con los niños, en la localidad de Rust, muy cerca de Freiburg el famoso parque temático Europa-Park que posee además de una gran diversidad de actividades, juegos y distracciones la montaña rusa más grande de Europa.

Entre las visitas más recomendables se encuentran las fábricas de coches Mercedes Benz World en Stuttgart, la de BMW Welt en  Munich  y la de Autostadt en Wolfsburg.

Una recorrida por los viñedos alemanes es también toda una tentación, viajando a orillas del Rin y siguiendo algunas de las Rutas del Vino de la región de Weintrassen.

Y para los amantes de la ópera, nada mejor que viajar hasta el noroeste de Bavaria y Bayreuth para vivir el célebre Festival de Ópera de Wagner, que se lleva a cabo todos los  años a fines del mes de julio.

A la hora de decidir visitar Alemania esperan al turista momentos maravillosos en cada una de sus diferentes ciudades cada una con su historia, monumentos y tradiciones que las hacen únicas e inolvidables.

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