La isla situada más al sur del archipiélago de las Azores es la conocida con el nombre de Santa María. Con casi 97 kilómetros cuadrados, es distinguida como «la isla amarilla», debido fundamentalmente al color de sus cosechas.

A diferencia de las demás, en este lugar puedes encontrar extraordinarias playas desérticas de arena blanca, y aguas cristalinas del Océano Atlántico consideradas como las más bellas del archipiélago. Cabe destacar que en dichas playas gozarás de extraordinarios paisajes y de una gran tranquilidad.

Al igual que el resto de las islas, su origen es volcánico; su techo está en el Pico Alto, con apenas 590 metros de altitud sobre el nivel del mar. Al contrario que el resto, no existen grandes acantilados ni grandes calderas, sólo suaves colinas que recorren la mayor parte del lugar.

En el banco marítimo de Formigas se encuentra una reserva natural donde predominan varias especies marinas, con una extensa vida marina y es sede de la mejor zona para la pesca deportiva, la cual es otro atractivo turístico muy destacado.

Por tanto, si quieres disfrutar de unas vacaciones de sol y playa en las Azores te recomendamos que escojas esta isla por su clima, totalmente primaveral prácticamente durante todas las estaciones del año.

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