En Córcega pueden encontrarse excelentes embutidos, mariscos y pescados y entre los postres el «brocain»  compuesto de dulce con leche de oveja o cabra.
Aceite de oliva, hierbas aromáticas variadas perfuman comidas como los caracoles de caza y las aves acompañadas de verduras. Ostras, mejillones y pulpo son ingredientes de platos como «tielles» una masa de pan, pulpo, tomates, cebollas, especias, y «brandade» de Nimes un plato hecho con bacalao picado con aceite de oliva, leche y ajo. Y entre sus postres más famosos el «crème brulée».

Entre las especialidades de Toulouse se destaca el «Cassoulet» un plato compuesto de judías, pierna de cordero y tocino, además del pato «a l’albigeoise».

La ciudad gastronómica por excelencia es Lyon, con sus restaurantes de fama internacional, donde se destacan su deliciosa comida y sus presentaciones espectaculares.
Los postres más tradicionales, además de sus famosas crepes se encuentran el Buche de Noel, un pastel con forma de tronco enrollado recubierto con chocolate, crema, mermelada o caramelo, se sirve durante la Navidad. El “Eclair”  es otro dulce típico hecho con una masa que al hornearla queda crujiente que luego se rellena con crema pastelera tradicional o de chocolate,
Los “Profiteroles” unos pequeñas bolas de masa tipo bomba que luego se rellenan con nata, chocolate o crema pastelera y se bañan con chocolate.

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