Formentera es una de esas joyas que se encuentran bañadas por el Mar Mediterráneo, y que sólo se puede acceder a ella por mar ya que no dispone de aeropuerto.

Para poder llegar se hace a través de la isla de Ibiza, y una vez en ella puedes embarcar en varias naviera que realizan diferentes trayectos todos los días de la semana y variando la intensidad horaria dependiendo de la temporada del año. El viaje suele durar unos 25 minutos en los cuales encontrarás multitud de islotes que harán las delicias de tu vista.

Una vez pises tierra en Formentera descubrirás más de 20 kilómetros de playas de una fina arena blanca y aguas cristalinas. Con una belleza de su litoral que lo hacen como un destino distinto a otros dentro de la misma zona. Entre la multitud de playas y calas encontramos la de Es Caló, Es Call d´en Borras, Llevant, Cala Saona y otras muchas.

En cuestión del alojamiento te comentamos que la isla cuenta con más de 150 alojamientos con una importante oferta destinados a todos los bolsillos; así podemos encontrar pequeños hostales, apartamentos, hoteles, casas rurales…

En definitiva en este lugar comprobarás que el turismo sostenible y la naturaleza son totalmente posibles.

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